¡¡Feliz
equinoccio de otoño!!. Hoy el día y la noche duran exactamente lo mismo, y eso
ocurre solo dos veces al año. Es tiempo de equilibrio..., búscalo en ti,
no puede haber momento más propicio. 
A partir de hoy iremos perdiendo unos tres minutos de luz al
día, así que aprovéchala bien, mueve el culo, sal, camina, corre, siéntate a la
orilla del río a leer un libro o baila sobre la hierba.
En Japón el equinoccio de otoño es un día festivo de origen
religioso. Y es que en la tradición budista se cree que durante los
equinoccios, y a lo largo de siete días, las almas de los difuntos pueden
cruzar el río que separa este mundo (Shigan, 此岸) del más allá (Higan, 彼岸),
para alcanzar el paraíso eterno y encontrarse con los suyos.
A lo largo de todo el otoño Marte y Saturno serán visibles
después de la puesta de sol, y podremos disfrutar de tres lluvias de estrellas:
las Dracónidas, las Leónidas y las Gemínidas.
Es tiempo de cosecha, de noches frías y largas, de
equilibrio, de almas cruzando ríos y de lluvias de estrellas en el firmamento.
Que las diosas y los dioses os sean propicios.